Arribazones: una molestia necesaria

Cada semana de verano se recogen toneladas de algas en las playas de Alicante. Aunque muchos puedan considerarlas como basura orgánica por su aspecto y por su olor, las plantas marinas que las mareas dejan en la orilla son unas grandes desconocidas que encierran un enorme valor ecológico.
Las algas y plantas marinas (fanerógamas) que se acumulan en la orilla tras desprenderse de rocas o arenas es un fenómeno natural, similar a la pinocha que cae de los pinos y se amontona en el campo, provocado por el azote de grandes oleajes y temporales en zonas costeras.
Las algas y las plantas marinas son «molestas» para los usuarios de la playa, pero estas acumulaciones o arribazones suponen «un beneficio enorme» para el ecosistema del litoral porque aportan materia orgánica y nutrientes a las comunidades vegetales de las profundidades marinas y sirven de alimento para peces, insectos y aves.
UTE Alicante, como encargada de la limpieza y recogida de residuos de la ciudad, es la encargada de retirar los arribazones de Posidonia oceánica cuando estas aparecen en las orillas de las playas de la ciudad. La pala va recogiendo las algas y descargándolas en un camión de caja abierta estacionado, si la playa lo permite, dentro de la arena y sino fuera, pero siempre con una cierta inclinación, para que escurra el agua que puedan llevar las algas o haya podido recoger la pala. Una vez el camión lleno se vaciará en el centro de tratamiento de residuos, donde proceden a su tratamiento, secado y cribado de arena.
Los problemas provocados por la acumulación de algas y restos de fanerógamas marinas en los municipios costeros han obligado a los gestores municipales a buscar estrategias para gestionar y tratar este tipo de residuos.
Hay un gran desconocimiento sobre los vegetales marinos, por lo que se debería sensibilizar a la población de los valores ambientales y ecológicos que proporcionan los arribazones en las playas.
Recogida selectiva
En la Playa de San Juan, debido al aumento considerable de población que existe en verano, se aumenta la frecuencia de recogida de selectiva, tanto de envases como de cartón, y se habilitan más contenedores para evitar posibles desbordes. El horario de recogida de residuos para su reciclaje se ha cambiado desde el 1 de julio, adaptándolo a las necesidades de la temporada estival y al ocio nocturno en la zona, por lo que el camión sale a las 5 de la mañana. Este servicio tiene un refuerzo de otro camión más, que recoge basura y enseres, que comienza su servicio a las 4,30 horas.